Esta vez por motivos laborables no he podido asistir a este curso, como no podré a ninguno durante el verano, pero si que asistieron dos de mis alumnos, recientemente aprobados Shodan, Julián y Cristina, y como debe ser me han mandado un par de fotos y una buena crónica de lo vivido en el curso.
Tiempo atrás mirando la página de nuestra
asociación de Aikido y en concreto el calendario de cursos, como en tantas
otras veces, para ver que cursos se
realizan este verano y así intentar planear una salida Atemi. Ví con grata
sorpresa para mí, que el día 21 de Junio, el Maestro Roberto Sánchez impartía
un curso de Aikido en la localidad sevillana de San José de la Rinconada. Grata
sorpresa esta, ya que, el que escribe
estas palabras estuvo residiendo en la localidad de Sevilla durante 6 años y
claro que mejor oportunidad para volver, que esta, por lo que inmediatamente,
le propuse la idea de viajar a Sevilla a mi pareja y practicante de Aikido
Cristina y claro, Aikido, viaje, Sevilla
y curso del maestro Roberto, fue muy fácil convencerla.
De esta manera se puso en marcha una nueva
salida Atemi, aunque reducida, ya que por motivos familiares y de trabajo ni
nuestro Maestro Juanjo, ni ningún compañero del grupo Atemi nos pudieron acompañar esta vez. Eso sí, con
el encargo de mi Maestro de escribir estas palabras para su blog, que espero
que sean de agrado para él y mis compañeros y despierten cierta envía sana en
ellos jejeje.
Centrándome en el curso, decir que, excelente
organización por parte del grupo de Aikido de San José de la Rinconada, un
curso muy familiar por el recibimiento dado y muy bien organizado y eso que
era el primero que organizaban.
Del Maestro Roberto que puedo decir yo, “que
llevo en esto dos días, como se suele decir”, simplemente que practicar con
alguien de su nivel, renueva las ganas y energías del asistente de seguir
practicando mas. La clase por la mañana
estuvo muy en la línea del trabajo que
el Maestro Roberto a propuesto en los últimos cursos que he podido asistir,
como el de Moralzarzal, repartiendo la clase en los ataques de Katatedori y
Yokomen uchi, mostrando tantos detalles, que cada uno en su nivel seguro que se ha
llevado muchos detallitos para su casa.
Por la tarde y después de una buena comida en
grupo, la clase fue muy amena, que no carente de ritmo y eso que las clases de
la tarde, en general, después de comer cuesta un poquito arrancar la máquina.
Digo que fue amena, porque el Maestro Roberto
comenzó la clase con un trabajo de Jo muy entretenido e interesante, con
una serie de ataque y defensa encadenados que te obligaban a mantener la
concentración durante todo el ejercicio, continuando la clase con ushiro ryotedori y ushiro katatedori kubishime. En este arte marcial uno nunca deja de aprender cosas nuevas y cuando
piensa que alguna técnica tiene pocas salidas, viene el Maestro Roberto y te
deja boquiabierto con nuevas salidas, por lo menos para uno, en kubishime ikkyo, sankyo y kokyunage, ataque que por la complejidad del agarre, se suele
entrenar siempre de la misma manera en los dojos.
En fin, un curso muy familiar y técnicamente
extraordinario como todos los del Maestro Roberto. Por último me quiero
despedir dando las gracias a los compañeros del grupo de Aikido de San José de
la Rinconada y a sus Maestros Virgilio y José Luis de Granada por su
recibimiento y organización, al Maestro Roberto por su atención y en especial a
mi pareja Cristina ya que compartir entrenamientos y cursos con ella me
enriquece aún mas como persona.
Crónica escrita por Julián, Shodan del grupo de Aikido Atemi de Mora de Toledo.